Dafne busca algo, algo que no sabe ni lo que es. Puede que sea la vida que tenía hace unos años, puede que sea el amor o su brillo ahora apagado. En esa búsqueda descubrirá que querer a alguien no siempre es amar, que la amistad tiene muchas caras, y que incluso un desconocido puede hacerte sentir cosas que nunca imaginaste experimentar de nuevo; puede hacerte sentir viva. Y eso asusta, porque la vida es un riesgo y los riesgos suelen terminar de forma dolorosa.

Jon necesita ser, volver a ser él de verdad. Dejar atrás su relación con Sofía, retomar sus sueños, la música. Lleva demasiados años perdido, demasiado tiempo sin luchar, sin querer bien. Ahora, por fin, tendrá la oportunidad de ser impulsivo, de hacer lo correcto le pese a quien le pese, de ser más él de lo que nunca lo ha sido.

Dafne y Jon necesitan muchas cosas, encontrarse a sí mismos y perderse. Y puede que encontrarse el uno al otro les ayude en ese viaje.